La práctica del rafting en España se está poniendo muy de moda en los últimos años, de hecho existen varios lugares en la península donde se puede realizar esta actividad. D
Por un lado está la zona de los pirineos, donde destaca el río Noguera Pallaresa en Lleida o en la zona de Huesca, concretamente en el río Gallego o el Cinca. Otros puntos muy frecuentados por los amantes de este deporte son la zona de Cantabria en el alto Ebro o el río Miño en Galicia. Sin olvidarnos por supuesto de la zona de Asturias y los Picos de Europa.
Para la práctica del rafting se necesitan un grupo grande de personas (aproximadamente entre seis y ocho), quienes serán los que tripularán la balsa con remos y con la orientación de su peso. El objetivo es llegar al punto sin volcar ni caerse de la balsa a través de varios descensos de ríos en aguas bravas.
El colectivo irá protegido con chalecos salvavidas, equipos de neopreno y cascos, para evitar así cualquier accidente que se pueda producir en el río. Además en las agencias de turismo disponen de monitores de rafting que suben a la embarcación para ayudar en el descenso, situando a los más expertos en la parte delantera y a los noveles en las zonas de atrás.
Esta práctica de descenso de ríos en grupo es de lo más divertida, ya que el esfuerzo en conjunto resulta más gratificante.