Al igual que Asturias la comunidad cántabra también tiene muchos lugares para la práctica del rafting. Ríos como el Ebro, el Deva o el Saja son descendidos por grupos de aventureros en rafting.
El paisaje en la zona es realmente espectacular, zonas casi virginales llenas de naturaleza y frondosa vegetación que dan un marco casi incomparable. Los descensos por los ríos son bastante rápidos pudiendo hacerlo en tramos que van desde los tres/cuatro kilómetros hasta los más de diez.
En la época veraniega son muchos los que se apuntan a descender el Ebro. Este río dispone de dos tramos de descenso entre ocho y 16 kilómetros de recorrido un grado de dificultad medio y pudiendo culminar el descenso entre tres y seis horas.
Durante cualquier época del año se puede descender por el Saja o el Deva, todo dependerá del caudal del río y de si hay lluvias o no. Los descensos en estos dos ríos suelen tener unas cuatro horas de duración y suelen bajarse distancias superiores a diez kilómetros.
En definitiva muy buenas alternativas para la práctica de rafting en Cantabria.